–Duerme las horas necesarias y procura que el sueño sea de calidad; ayuda mucho tener una habitación confortable, cama y ropa cómoda y cero interrupciones. Si te cuesta lograrlo, un complemento a base de melatonina suele ser de gran ayuda.
-Si es posible, intenta acostarte y levantarte siempre a una hora determinada. Tu cuerpo se acostumbrará y lo irá haciendo de forma inconsciente.
-A partir de las 5 de la tarde no tomes nada que contenga cafeína, cena ligero y no bebas demasiado líquido para evitar tener que ir al baño durante la noche.
-Evita cerrar las persianas por completo y deja que entre un poco de luz natural. Así por la mañana, tu cerebro se programará mejor y contribuirá a prepararte para la actividad.
–Una alarma suave y con un volumen progresivo es un detalle que se agradece cuando toca madrugar. Evita los sonidos estridentes que te despiertan con sobresalto.
–Tómate tu tiempo para estirarte en la cama, para abrir la ventana, para hacer varias respiraciones profundas y para visualizar el día que tienes por delante con alegría y positividad.
–Bebe agua para activar tu metabolismo y disfruta de un desayuno saludable. Tu organismo te lo agradecerá después de estar 8 horas sin ingerir nada.
Y por último, naturalmente, está la actitud ante la vida. Las personas con buen humor suelen sentirse felices y agradecidas con lo que tienen y evitan siempre las quejas inútiles. ¡Feliz día!
Comments