La osteoporosis es una enfermedad que produce una disminución progresiva de la masa ósea. No duele, ni presenta ningún síntoma, pero avanza silenciosamente, debilitando los huesos hasta que un día se produce una fractura y el problema sale a la luz.
Las mujeres a partir de los 45 años tienen más riesgo de padecerla, debido a los cambios hormonales característicos de la menopausia, pero también otras circunstancias pueden ser factores causales: la genética, la toma de algunos medicamentos, fumar, beber en exceso, no hacer ejercicio y llevar una dieta pobre en calcio, vitaminas y minerales.
En España unos 2 millones de mujeres padecen osteoporosis (1 de cada 4) y según la Sociedad Española de Reumatología (SER), un elevado porcentaje sufrirá al menos una fractura osteoporótica en su vida restante: 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres.
Para prevenir problemas óseos, el ejercicio y la dieta son protagonistas fundamentales. El ejercicio porque ayuda a mantener los huesos fuertes y bien nutridos, y la dieta, porque es la encargada de proveer al organismo de las sustancias que necesita para estar en forma.
Es sabido que el calcio es el mineral por excelencia para los huesos, ahora bien, hay que tener claro que no es suficiente y que no todo el mundo tiene los mismos requerimientos. Tan importante es que no falte calcio (unos 800mg/día aprox.) como que se absorba bien. Y no olvidemos que para favorecer la absorción y fijación del calcio en los huesos es esencial el aporte de magnesio, de vitamina D y de vitamina K.
Si tu dieta es completa, variada y equilibrada y no tienes aumentadas tus necesidades, probablemente será suficiente. Si no, consulta con un profesional de la salud la posibilidad de suplementar tu alimentación con un complemento adecuado.
¡Hazlo por el futuro de tus huesos!