Aunque cada uno tiene sus gustos y preferencias a la hora de empezar el día, por lo visto, todos deberíamos despertarnos de una forma saludable: de una vez, sin intervalos y sin apurar esos 5 minutos de más que tan bien creemos que nos sientan.
Y es que según lo explican los expertos, el tema tiene mucha lógica. Durante la noche el sueño pasa por varias fases y en la última, cuando falta poco para que suene el despertador, el estado de nuestro sueño es muy superficial. En esa fase bajan los niveles de melatonina y suben los de cortisol, la sustancia que prepara nuestro cuerpo para la actividad y que alcanza su pico más alto entre las 8 y las 9 de la mañana. En ese momento, cuando suena la alarma, todo en nuestro interior está a punto para que nos pongamos en marcha.
¿Qué pasa entonces si nos dormimos 5 o 10 minutos más después de que suene la alarma? Pues que interrumpimos el ciclo natural, iniciando un nuevo sueño inútil, que ni será de calidad, ni podremos completarlo. Además, según señalan algunos estudios, esa circunstancia puede producir alteraciones durante el día en el rendimiento, en la memoria e incluso aumentando la sensación de cansancio.
Recordemos que lo saludable es dormir las horas necesarias y lograr un sueño reparador, sólo así podremos despertar de la forma más natural posible, habiendo descansado y listos para afrontar el día con toda nuestra energía.
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