Guisadas, en forma de deliciosa crema, o formando parte de cualquier otra receta, las ventajas que nos ofrece la calabaza son tantas, que vale la pena tenerla en cuenta a la hora de elaborar los menús de la familia. No solo posee un delicioso sabor, sino que su riqueza en nutrientes la convierte en un ingrediente básico para los amantes de la cocina y de la vida saludable.
La calabaza es un alimento ideal y muy utilizado en las dietas de las personas que cuidan su peso ya que, además de ser significativamente saciante, es rica en fibra, baja en calorías y tiene propiedades diuréticas que ayudan al buen funcionamiento de los riñones y, por ende, al proceso de eliminación de líquidos.
Posee antioxidantes naturales y por su contenido en vitaminas y betacarotenos, tiene un importante efecto protector de la piel.
Es rica en minerales como el fósforo, el hierro, el magnesio y el potasio, imprescindibles para el funcionamiento del organismo y que contribuyen, además, al mantenimiento del Cabello y las uñas.
Sus semillas, ricas en aminoácidos, han sido utilizadas tradicionalment como remedio natural para eliminar parásitos intestinales. Sus ácidos grasos -ácido oléico y ácido linoleico-, contribuyen a controlar el colesterol “malo” y a aumentan el colesterol “bueno”.
En la actualidad, existen estudios que relacionan la toma de aceite de semillas de calabaza con el mantenimiento del buen estado de la próstata.
Como ves, si te dan calabazas, todo son ventajas ¿Imaginabas que tenían tantas propiedades?