¡Adiós! a la playa, las tapitas, los helados y la buena vida. ¡Hola! a los kilitos de más y a la rutina. Con lo de la vuelta al trabajo no podemos hacer nada pero sí te podemos ayudar a que recuperes tu peso habitual y así te sientas más a gusto contigo mismo y afrontes la cuesta de septiembre más ligero.
Como en vacaciones nos relajamos, solemos abandonar hábitos de vida saludable como el ejercicio, un sueño regular, y acostumbramos a comer y beber en exceso. Lo que inevitablemente conlleva un aumento del peso, retención de líquidos y cambios en el metabolismo digestivo como hinchazón o estreñimiento, disminución de la energía y sobresaturación de toxinas.
Por eso es recomendable después de una época de excesos como las vacaciones seguir un plan “Detox” que te ayude a limpiar tu organismo.
Podemos empezar por introducir alimentos crudos en nuestras comidas ¿Por qué? Porque los alimentos crudos proporcionan de una manera natural todos los nutrientes que necesita el cuerpo sin un exceso de azúcares añadidos ni elementos químicos como conservantes o aromatizantes.
Además no pierden nutrientes al no pasar por un proceso de cocción.
Para incrementar el consumo de estos alimentos puedes optar por un batido verde por la mañana o crudités antes del plato principal en el almuerzo, lo que además te ayudará a llegar con menos hambre. Verduras como las espinacas, las acelgas, el brócoli, la coliflor y frutas como la naranja, las fresas y las moras te ayudarán a preparar platos deliciosos y desintoxicantes.
Otro hábito muy saludable que toca recuperar en septiembre es el comer todo lo que se pueda en casa. Y es que inevitablemente los restaurantes siempre utilizan más sal, potenciadores de sabor, aceites procesados y salsas. Todos estos elementos que vamos a intentar reducir en nuestro plan detox postvacacional. Del mismo modo, siempre que preveas que vas atener que picar entre horas intenta llevar contigo algún snack sano como frutos secos o un pequeño tupper con fruta fresca cortada en casa. Así evitarás las tentaciones de la máquina de chocolates y los picoteos de bollería industrial.
¡Y no olvides la bebida! Porque un consumo de líquidos adecuado además de mantener unos niveles óptimos de hidratación te ayudará a limpiar el hígado, riñones e intestinos. El agua sin duda es la mejor opción pero puedes también añadirle un chorrito de limón, potente antioxidante, y procura reducir el consumo de bebidas azucaradas, los zumos envasados, las bebidas gaseosas y por supuesto el alcohol.
Acaban las vacaciones pero empieza el momento de cuidarse ¡no lo dejes pasar! tu cuerpo te lo agradecerá y te recompensará con una silueta estupenda ¡para el próximo verano!
Comments