Para entender rápidamente lo que son los fitosteroles – o esteroles vegetales-, lo mejor es dar una definición poco científica pero muy práctica: los fitosteroles son… “el colesterol de las plantas”.
¿Y qué interés tiene ese “colesterol de las plantas” para nuestra salud?
El principal interés es que las moléculas del colesterol animal (las que se encuentran en grasas, vísceras, huevos, etc) y las de los fitosteroles son muy parecidas. Tanto, que compiten entre sí para ser absorbidas por nuestro organismo… y siempre “se adelantan” los fitosteroles. Las consecuencias son beneficiosas:
– Los fitosteroles ocupan el lugar del colesterol animal y no dejan que éste se absorba.
– Este colesterol no absorbido es eliminado fácilmente por el organismo y ya no podrá crear problemas.
De esta forma es posible reducir significativamente los niveles de colesterol “malo” (el LDL) y de triglicéridos (que en realidad son tan “malos” como el colesterol LDL). En cambio, el colesterol “bueno” (el HDL) se mantiene en sus niveles.
Los esteroles vegetales se encuentran en granos, semillas, cereales, legumbres, verduras, fruta fresca y frutos secos, así como en algunos aceites vegetales. De ahí la importancia de seguir una alimentación sana, variada y más vegetal que carnívora.
Algunos alimentos del supermercado como margarinas, mantequilla, aceites o yogures añaden fitosteroles, pero aún y así no resulta fácil alcanzar las cantidades necesarias para que se note su efecto sobre nuestro colesterol. Por ello, si es necesario, suele ser recomendable complementar la alimentación con complementos naturales que los contengan.
En este sentido, Aquilea Colesterol, uno de los complementos más novedosos del momento, incluye en su fórmula 1500 mg de esteroles vegetales –para reducir la absorción del colesterol exógeno- y Monakolina K de levadura roja de arroz que ayuda a controlar el colesterol endógeno.
Además, como se ha observado que los fitosteroles pueden reducir los niveles de carotenoides y de algunas vitaminas, Aquilea Colesterol añade vitamina E y otros nutrientes para compensar este efecto.
En cualquier caso, es importante recordar que ante cualquier duda, es conveniente consultar la opinión de un profesional de la salud.