Ya sea porque te acabas de iniciarte o porque llevas varios años haciéndolo, la duda sobre si el deporte perjudica las articulaciones se suele plantear siempre. Y aunque hay factores de riesgo en los que no podemos intervenir, como la genética o la edad, existen una serie de medidas que si se tienen en cuenta, nos ayudan a no dejar de movernos y a mantener articulaciones, cartílagos y tendones en buenas condiciones. ¡Toma nota!
–Calentar la musculatura siempre antes de la actividad deportiva. No hay que olvidar que muchos esquinces, desgarros y torceduras se producen por falta de calentamiento.
–Entrenar de forma habitual con un ritmo e intensidad coherente. Hacerlo de forma esporádica y sin una pauta establecida puede favorecer el riesgo de lesiones.
–Combinar ejercicios de tipo aeróbico (correr, pedalear, nadar…), con ejercicios anaeróbicos que ayuden a mejorar el tono y la resistencia de músculos, tendones y ligamentos (pesas, abdominales, sentadillas, flexiones…).
– Realizar ejercicios de fortalecimiento de los músculos del muslo, especialmente cuádriceps, ya que éstos participan en la estabilización de la rodilla y ayudan a reducir dolores, molestias y lesiones de esta articulación.
-Si se producen molestias o dolor en alguna articulación, es conveniente consultar con un experto en fitness para descubrir la causa y actuar antes de que se produzca una lesión.
-Elegir un calzado adecuado al deporte que se practica. Es una inversión que ayuda a evitar lesiones y a optimizar el rendimiento deportivo.
-Valorar la idea de incorporar a la dieta diaria complementos alimenticios a base de colágeno y de magnesio. El colágeno porque se va perdiendo con la edad de forma natural y es esencial para funcionamiento de las articulaciones. Y el magnesio porque es un mineral de gran importancia para quienes hacen ejercicio físico, ya que interviene en el sistema muscular y óseo.
En Aquilea disponemos de una selección de complementos naturales que te ayudarán a fortalecer las articulaciones.
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