Aunque todos los nutrientes son importantes para una vida saludable, la vitamina C destaca por los múltiples beneficios que nos ofrece. ¡Mira cuantos!
– Refuerza las defensas naturales del organismo
– Es un potente antioxidante, por lo que tiene un notable efecto antienvejecimiento
– Protege las paredes de las venas y arterias
– Es buena para el corazón
– Favorece la formación de colágeno (piel más suave, articulaciones mejor protegidas)
– Acelera la curación de heridas y quemaduras
– Facilita la asimilación de otras vitaminas y minerales
Hay que tener en cuenta que la vitamina C no se almacena en el organismo, sino que se elimina fácilmente por la orina. Por ello, es recomendable seguir una alimentación que nos aporte cada día las cantidades necesarias de esta vitamina. Afortunadamente, la encontramos en muchas frutas y verduras de consumo habitual:
– Kiwi, uva, fresa, naranja, limón, melón, piña, frambuesa, mandarina… Pimiento, brócoli, coliflor, coles de Bruselas, espinacas…
En algunas épocas del año (por ejemplo, en invierno) puede ser recomendable tomar algún suplemento para evitar “quedarnos sin Vitamina C” cuando más podemos necesitarla.
¡Y muy especialmente aquellas personas que comen poca fruta o verdura! ¡No lo olvides!