Las personas que no consiguen ir regularmente al baño ni evacuar con normalidad deberían contar más a menudo con sencillas soluciones que la Naturaleza nos brinda. ¡Son muchas y están al alcance de todos!
Aquí te dejamos algunas:
Agua. Imprescindible para lograr un tránsito fluido y para dar la consistencia adecuada a las heces. Tomada en cantidad suficiente (1,5-2 litros/día), facilita de forma evidente el tránsito intestinal. Recuerda que también cuenta el agua de las infusiones, los zumos naturales, las sopas, las cremas….
Verduras y legumbres. Dos básicos de nuestra alimentación que nos aportan, entre muchos otros nutrientes, una cantidad considerable de fibra. Alubias, lentejas, garbanzos, espinacas, acelgas y guisantes son los más ricos, pero lo mejor es ir variando.
Fruta. La fruta fresca es una de las formas más deliciosas de combinar fibra y agua de un solo bocado. Ahora bien, las secas son, en muchos casos, más ricas en fibra que la misma fruta en su versión seca. ¿Sabías que las ciruelas pasas, por ejemplo, tienen hasta 5 veces más fibra que las frescas?
Cereales integrales. Son los cereales que no han sido refinados y que, por lo tanto, conservan todas las partes del grano. Son nutricionalmente más interesantes (aportan lignanos y más vitaminas y minerales) y poseen mucha más cantidad de fibra: por ejemplo, el pan integral tiene aproximadamente el triple de fibra que el pan blanco. ¡Vale la pena apostar por él!
Plantas medicinales. Existen una serie de plantas que se vienen utilizando desde la antigüedad por sus reconocidas propiedades beneficiosas para el tránsito intestinal. Actualmente las encontramos en la farmacia, en forma cápsulas o comprimidos, y suelen incluir extractos de calidad garantizada. El aloe, la frángula y el ruibarbo, por ejemplo, ayudan en los movimientos intestinales. Suelen combinarse con otros ingredientes como la menta o el hinojo que contribuyen con bienestar intestinal.