Si tu ritmo de vida es cada vez más ajetreado, el trabajo te exige cada vez más dedicación y crees que te falta tiempo para poder llegar a todo, está claro que estás ante factores que pueden favorecer una situación clara de estrés.
Si ese puede ser tu caso, el objetivo principal debería ser analizar y controlar la situación para evitar que te sobrepase y evitar que la ansiedad se apodere de tu vida y de tu bienestar. Para ello, nada mejor que aprender a tomarse las cosas con calma y serenidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos recuerda que el estrés es un problema mundial que afecta a todos los países y a todos los trabajadores, influyendo negativamente en muchos ámbitos de la vida. Además calculan que en los próximos años su incremento supondrá un mayor número de enfermedades que vendrán determinadas por el estrés y por los trastornos relacionados con éste.
Ahora bien, existen varias recomendaciones a nivel de conducta para ayudar a gestionar el día a día de la mejor forma posible: marcarse objetivos realistas, aprender a delegar, saber pedir ayuda y decidirse a decir NO con asertividad cuando la situación lo requiera. Estas pautas encabezan la lista de consejos a tener en muy en cuenta.
Por otro lado, medidas en el trabajo como poder descansar regularmente, cuidar la postura, respirar correctamente y realizar actividades de distracción también contribuyen a mejorar el bienestar y el rendimiento laboral.
En el ámbito personal es importante hacer deporte con regularidad y no dejar nunca de lado las actividades sociales y familiares y las aficiones que permiten olvidar las tareas profesionales. En esto, como en tantas cosas de la vida, es cuestión de actitud.
Estos son algunos consejos que te damos desde el blog de Aquilea para afrontar el estrés. Y tú, ¿cómo afrontas el estrés?