Es un hecho contrastado: las temperatures altas agudizan esa desagradable la sensación de que las piernas pesan más de lo normal. También los tobillos y los pies tienden a hincharse más, y todo es debido a que con el calor, las venas se dilatan y, por efecto de la gravedad, la sangre se acumula en las piernas y se complican los problemas de circulación.
Este tipo de molestias es más frecuente en mujeres que en hombres y suele aumentar con la edad, sin embargo, cada vez afecta a personas más jóvenes, debido principalmente a que tiene mucho que ver con el estilo de vida; el sedentarismo, las posturas durante el trabajo, las dietas poco saludables, el exceso de sal, de tabaco y de alcohol son factores que favorecen la aparición más temprana de problemas de circulación.
¿Quieres notar mejoría y aligerar las piernas? ¡Muévete! Es siempre el primer consejo ya que el ejercicio físico ayuda mucho a que la circulación se active. También te aconsejamos que eleves las piernas siempre que puedas, por ejemplo, poniendo un cojín bajo el colchón a la altura de tus pies. En cuanto a tus hábitos, te sugerimos que pruebes a introducir algunos cambios; por ejemplo, acabar tus duchas con un chorro de agua fría en las piernas, evitar sentarte con las piernas cruzadas y no ponerte ropa ni calzado que te opriman.
El exceso de sol y la cera caliente para depilar tampoco juegan a tu favor. Por último, recomendarte que controles el consumo de sal, que bebas agua en cantidad suficiente y que tengas en cuenta los complementos ricos en bioflavonoides y elaborados con plantas como el rusco y el castaño de Indias, conocidos por sus propiedades venotónicas. ¡Pruébalo y siente tus piernas más ligeras!