El estrés, la menopausia, el insomnio y una alimentación incorrecta son algunas de las causas más frecuentes de bajón intelectual o físico. Si aparece, lo mejor es buscar la causa, pero mientras tanto, vale la pena revisar si hacemos todo lo posible para que la vitalidad no nos abandone.
Comer 5 veces al día ayuda a mantener estables los niveles de azúcar y, por lo tanto, a no tener bajones de energia.
Beber agua en cantidad suficiente evita el riesgo de deshidratación que, por mínima que sea, se suele manifestar con sensación de fatiga.
Los frutos secos tienen un contenido en proteínas, minerales y omega-3 muy beneficioso para el correcto funcionamiento del organismo. Lleva siempre un puñado contigo y tómalos –con mesura- cuando te los pida el cuerpo.
Hacer ejercicio es muy importante. A diferencia de lo que pueda parecer, moverse habitualmente de forma moderada no disminuye la vitalidad, sino que ayuda a activar el cuerpo, a reducir el estrés y a segregar endorfinas, las sustancias asociadas al bienestar y al placer.
Respirar profundamente ayuda a oxigenar la sangre, a estimular el metabolismo y a mejorar los niveles de energia. Busca un par de ocasiones al día para hacerlo y descubre sus ventajas.
Un buen descanso nocturno es imprescindible para recargar las pilas, tanto a nivel físico como intelectual. Procura dormir bien; tu rendimiento, tu humor y tu vitalidad saldrán ganando.