Los consejos para conseguir mantener nuestro sistema inmunológico saludable y fuerte se basan en dos recomendaciones muy amplias: hacer ejercicio de manera constante y lograr una alimentación sana y equilibrada.
La actitud positiva también nos ayuda a contar con una salud más fuerte, y el ejercicio suma a ambas metas. Para ello basta con realizar un poco de actividad física de manera diaria, que nos permita ejercitar nuestro cuerpo, adaptada a las condiciones y aptitudes personales de cada uno. Un paseo de 30 minutos puede ser suficiente para reforzar nuestro sistema inmunológico y conservar su fortaleza de forma continuada.
¿Cómo afecta la edad al sistema inmunológico?
Nuestro sistema inmunológico pelea a diario contra virus, bacterias, toxinas… Por ello necesitamos cuidarlo y procurar que se mantenga fuerte, y la edad es uno de los factores que afectan de manera negativa a la capacidad del sistema inmunológico, que poco a poco se debilita y puede tener problemas para combatir los agentes externos e incluso internos, como las células cancerígenas.
Es por esto que muchas vacunas no funcionan de igual forma en las personas mayores o que las enfermedades autoinmunitarias son más frecuentes a cierta edad.
Para ayudar a combatir y disminuir los efectos del paso del tiempo en nuestro sistema inmunológico y conseguir reforzarlo, es importante prevenir y realizar una buena rutina, desechando hábitos como fumar, el consumo de alcohol, resaltar la importancia de la alimentación y realizarnos chequeos médicos más frecuentes para sustituir la disminución de la efectividad del sistema inmunológico en la detección de enfermedades y problemas de salud.
La importancia de la nutrición para reforzar el sistema inmunológico
Como ya hemos hablado, la nutrición es uno de los factores que más incidencia directa tienen en el estado de nuestro sistema inmunológico, por ello debemos extremar el cuidado de la dieta diaria. Introducir a la dieta alimentos ricos en vitaminas, antioxidantes como el ajo y la cebolla, cítricos, jengibre, alimentos nutritivos y proteicos como el huevos y fermentados.
Destacar los alimentos antioxidantes, que nos ayudarán a nuestro cuerpo a combatir los radicales libres. Algunos ejemplos de alimentos antioxidantes son los vegetales frescos, los cereales integrales o un zumo de naranja natural, y aquellos alimentos ricos en vitaminas A, B y C. Para asegurarnos de ingerir la cantidad necesaria de Vitamina C que necesitamos, es recomendable recurrir a productos de comprimidos de Vitamina C y complementar nuestra dieta habitual