Todo el mundo habla del colesterol (que si está alto, que si está bajo, que si el bueno, que si el malo, que si las grasas, que si la fibra, que si los omega-3…) Pero ¿sabes de dónde viene el colesterol? ¿Cuáles son sus orígenes? Si alguna vez te lo has preguntado, aquí te ofrecemos la respuesta.
La mayor parte de nuestro colesterol (hasta un 75%) lo producimos nosotros mismos. El hígado principalmente -y también muchas células- fabrican el colesterol necesario para numerosas funciones vitales. ¡Sin colesterol no podríamos vivir! Ese colesterol propio recibe el nombre de “endógeno”. Algunas personas (a menudo por causas hereditarias) tienen demasiada producción de colesterol “propio” y suelen necesitar un tratamiento médico para equilibrar ese excesivo ritmo de fabricación.
Por otra parte, la alimentación influye en alrededor del 25% de nuestro colesterol y juega un papel importantísimo, porque depende de lo que comemos puede sumar o restar colesterol al que ya tenemos por naturaleza. Ese colesterol que nos viene de la alimentación recibe el nombre de “exógeno” y es el más fácil de controlar porque depende de nosotros mismos.
Algunos alimentos que suman colesterol:
– Huevos
– Vísceras
– Grasas animales, embutidos…
– Lácteos enteros
– Bollería
Algunos alimentos que restan colesterol:
– Los que contienen omega-3
– Los que contienen fibra
– Los frutos secos
– El aceite de oliva
Para compensar y ayudarnos a controlarlo existen algunos complementos alimenticios específicamente formulados para restar colesterol. Combinan componentes de origen natural como los fitosteroles, que reducen la absorción del exógeno, y la levadura roja del arroz, que ayuda a controlar el endógeno. En tu farmacia te asesorarán.