Según la Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos, las mujeres necesitan dormir un promedio de unos 20 minutos más que los hombres. ¡Y no es por capricho! Las causas principales son tres y tienen base científica.
El cerebro femenino sufre más desgaste. El profesor Jim Horne, autor de un estudio sobre el sueño realizado en 210 personas de ambos sexos, afirma que las mujeres tienden a llevar a cabo distintas tareas a la vez, lo que conlleva utilizar más partes del cerebro simultáneamente. Este funcionamiento más complejo hace que el cerebro necesite más tiempo para recuperarse y repararse que el de los hombres. Recordemos que la finalidad natural de dormir es “reiniciar” nuestro cerebro para que pueda funcionar adecuadamente al día siguiente.
Las mujeres tardan más en conciliar el sueño. Según el doctor Javier Puertas, miembro de la Sociedad Española del Sueño, “socialmente se ha cargado a las mujeres con más preocupaciones que se llevan a la cama”. Y así, dando vueltas a las cosas y más vueltas en la cama, el sueño reparador se retrasa. En el artículo: “Buenos consejos para dormir del tirón y conciliar el sueño” encontrarás recomendaciones que te ayudarán a descansar.
Las mujeres tienen el sueño más ligero. Tanto por cuestiones de estrés como por motivos genéticos, las mujeres suelen mantener un mayor estado de alerta incluso mientras duermen. Eso permite a la mayoría oír antes llorar al bebé, incluso desde otra habitación. La pega es que esa “sensibilidad” también provoca que tengan más posibilidades de desvelarse por otro tipo de ruidos: desde los incómodos ronquidos hasta por el ladrido del perro del vecino.
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En resumen, se calcula que caso dos terceras partes de las mujeres entre 30 y 60 años duermen alrededor de 6 horas. Bastante lejos de las 7-9 horas que se recomiendan. Por lo tanto, un buen propósito para todas a partir de este otoño es conseguir dormir un poco más que ellos… y mejor.