La vitamina A, también conocida con el nombre de retinol, no fue identificada hasta principios del siglo XX. Su importancia es vital para múltiples funciones orgánicas:
– Para todo el proceso de la visión. Sin la vitamina A no podríamos ver.
– Para la nutrición y el desarrollo de tejidos como la córnea, los intestinos, las vías respiratorias…
– Para el crecimiento de los niños
– Para diversas funciones metabólicas
La vitamina A se encuentra directamente en algunos alimentos de origen animal:
– Hígado de pescado, de buey, de ternera y de cerdo
– Yema de huevo
– Grasa de la leche (nata, mantequilla quesos frescos…)
También se encuentra en forma de carotenos (precursores de la vitamina) en:
– Espinacas y zanahorias
– Acelgas, brócoli, albaricoques…
– Tomates
Si notas que cuando oscurece ves mal, o que tienes los ojos secos, o que a tu vista le cuesta adaptarse a la oscuridad cuando entras en un cine… es posible que te falte vitamina A y que necesites tomar complementos alimenticios. Procura revisar tu alimentación por si puedes mejorarla y, en cualquier caso, consulta con un profesional de la salud.
Hace menos de un siglo, el único suplemento de vitamina A conocido era el famoso aceite de hígado de bacalao del que los niños huían despavoridos. Por fortuna para todos, hoy tenemos otras formas mucho más agradables de suministrar vitaminas en caso de carencia.
Por cierto, la vitamina A es de las llamadas “liposolubles”. Ello quiere decir que se almacena en el organismo, por lo que también existe un cierto riesgo (poco frecuente) de llegar a tener un exceso de vitamina A, lo que puede ocasionar dolor de cabeza o de huesos, piel seca y escamosa, doble visión… Si tienes algunos de estos síntomas, lo mejor es acudir al médico.
Para terminar, un apunte de historia: Las investigaciones del científico norteamericano George Wald (premio Nobel en 1967) sobre la importancia de la vitamina A para la vista, constituyeron la base de nuestros conocimientos actuales.
Si tienes los ojos secos, la piel seca o si cuando oscureces ves mal puede ser que te falte Vitamina A. Infórmate con Aquilea de la importancia de la vitamina A.